NTF

El texto aborda los NFT (Tokens No Fungibles), la tecnología Blockchain y los contratos inteligentes, analizando su impacto en el mundo del derecho y su posible regulación. Los NFT son criptoactivos únicos e irreemplazables, registrados mediante contratos inteligentes en la tecnología Blockchain. Se asocian al "Criptoarte", donde se comercializa el certificado de autenticación digital de obras de arte digital. La tecnología Blockchain es una tecnología descentralizada que permite el intercambio sin intermediarios, con información encriptada e inmodificable. Ofrece ventajas como privacidad, menores costos de transacción, transparencia, inmutabilidad y transacciones más rápidas. Como crítica, se menciona su impacto ambiental por el consumo de energía. Los contratos inteligentes son un conjunto de promesas digitales registradas en Blockchain, que se autoejecutan sin necesidad de intermediarios. Permiten el comercio y los negocios entre partes anónimas, garantizando el cumplimiento de las obligaciones. Ante la ausencia de regulación específica de los NFT, se analizan figuras jurídicas análogas, como los derechos de autor. Se discute si un NFT puede transferir derechos de autor, distinguiendo entre la propiedad del NFT y la propiedad de los derechos de autor. Se propone que los NFT son títulos de propiedad digitales, activos patrimoniales valiosos, privados, incorpóreos e intangibles. Pueden contener representaciones certificadas o versiones coleccionables de objetos, u otorgar derechos materiales sobre ellos. Se plantea la necesidad de que el derecho reconozca los NFT y los contratos inteligentes, revisando la forma en que se celebran los contratos. Se destaca la importancia de comprender el lenguaje tecnológico y se advierte sobre la necesidad de limitar los abusos que puedan surgir de las nuevas tecnologías, protegiendo los principios y valores de la sociedad. En definitiva, los NFT, la tecnología Blockchain y los contratos inteligentes representan un desafío y una oportunidad para el mundo del derecho. Los profesionales del derecho deberán estar preparados para abordar las nuevas cuestiones legales que surjan en este ámbito, y para contribuir a la creación de un marco normativo claro y adaptado a las características de estas tecnologías.